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mano. No esperaban problemas, pero había que extremar las precauciones.
Permanecieron quietos durante un rato, acostumbrándose a los sonidos y las
sombras. Kyle intentó concentrarse en cualquier cosa que no fuera la mujer que tenía
al lado y en cuánto tiempo había pasado desde la última vez que había compartido la
cama con una mujer, en el ruido del aire acondicionado, en el dispositivo de alarma
contra incendios&
¿Kyle?
Rianna apenas había susurrado su nombre, pero todos sus sentidos se pusieron
en alerta.
¿Sí?
Escaneado por Marisol F y corregido por SCC Nº Paginas 74-130
Barrer, Becky El riesgo del amor
Esperó tanto para contestar que al final tuvo que darse la vuelta y mirarla. Ella
hizo lo mismo, pero siguió sin decir nada.
¿Qué pasa?
¿Quieres abrazarme?
Una emoción intensa como una explosión le sacudió el cuerpo. Deseaba a
aquella mujer en todos los sentidos posibles, pero sabía que sólo necesitaba que la
consolara. No le estaba pidiendo sexo, sino consuelo y la intimidad de estar cerca de
otro ser humano.
Pero no lo dudó. La rodeó con los brazos, sábana y todo, y la apretó contra su
pecho. Ella se agarró a su cintura y hundió la cara en la curva de su hombro.
Necesitas descansar le dijo, besándola en lo alto de la cabeza.
No consigo dejar de pensar.
Kyle le acarició despacio la espalda.
Sigues preocupada por los hombres de Haroldson, ¿verdad?
No.
¿Entonces? ¿Te preocupa algo en particular, o todo en general?
Todo. Aunque sé que es importante haberlo llevado ante la justicia, desearía
no haber oído nunca su nombre, ni conocer sus sucios secretos, ni tener siquiera que
hablar con él.
Kyle se quedó inmóvil.
¿Te hizo algo? ¿Tiene hábitos& perversos o enfermizos?
No. Yo sólo era una posesión más para él.
: ¿Cómo has podido soportar verlo todos los días y vivir con él haciéndole
creer que tenía derecho a tocarte cada vez que lo deseara?
Rianna intentó separarse, pero él apretó los brazos. No podía perder el control
de esa manera.
Lo siento.
No te preocupes. Lo comprendo contestó ella . A mí también me pone
enferma, pero llevo mucho tiempo trabajando con un solo objetivo: hacerlo pagar por
sus crímenes. Cada vez que se me revolvía el estómago en su presencia, me
recordaba todos aquellos años de soledad.
¿De soledad?
Ella tardó en responder, y él la miró a los ojos. Incluso en la oscuridad pudo ver
su angustia.
¿Por qué es tan importante para ti llevarlo ante un tribunal? Es sólo uno de
los miles de criminales que busca el FBI.
Aún continuó un momento en silencio y cuando habló, lo hizo tan bajo que
tuvo que afinar el oído para oírla.
Escaneado por Marisol F y corregido por SCC Nº Paginas 75-130
Barrer, Becky El riesgo del amor
Asesinó a mi familia.
El frío de su voz lo traspasó todavía más que los hechos desnudos. Sabía que no
iban a gustarle los detalles, pero quería que confiara en él. Apretándola de nuevo
contra su pecho, le murmuró al oído:
¿Quieres hablarme de ello?
Sólo lo sabe Donald.
Él respiró hondo.
Cuéntamelo a mí.
Pasó casi un minuto. Rianna le acariciaba la espalda despacio. No sabía si
estaba buscando las palabras o si había decidido no compartir la historia con él hasta
que por fin habló.
Mi padre trabajaba para Gregory hace muchos años. Como contable suyo, era
el primero en saber si se blanqueaba dinero o si se transgredía la ley en algún otro
sentido. Acudió al FBI y accedió a declarar, pero Gregory se las arregló para pasarle
la culpa al director de uno de sus bancos. Los cargos contra él fueron desestimados.
¿Y dejaron que tu padre pagara las consecuencias?
Entramos en el programa de protección de testigos, pero Gregory no dejaba
de buscarnos. Tenía que dar ejemplo, tenía que hacerse respetar, y quería vengarse.
Nosotros no dejábamos de mudarnos, pero él siempre nos encontraba. Cuando yo
tenía dieciséis años, sus hombres asesinaron a tiros a mis padres y a mi hermano
pequeño. Luego prendieron fuego a la casa. Todo fue culpa mía.
¿Cómo va a ser culpa tuya? Tú no eres responsable de sus crímenes.
Fue culpa mía que nos encontraran continuó con voz ahogada . Mis
padres estaban preocupados y querían que nos marchásemos, pero yo tenía una cita
para el baile de fin de curso. Les pedí que nos quedáramos unos cuantos días y nos
quedamos. No les habría pasado nada si yo no hubiera sido tan egoísta.
Kyle sintió el corazón en un puño y la abrazó un poco más. Quería absorber
algo de su dolor. Sabía lo mucho que le había dolido a él perder primero a su padre y
después a Margie, de modo que sólo podía imaginar cuánto habría sufrido ella.
Había perdido a todos sus seres queridos, y se culpaba de ello.
¿Cómo escapaste tú?
Rianna se aclaró la voz.
Estaba en casa de una vecina y volví corriendo a la mía al oír las sirenas. Me
habían dicho que, en caso de emergencia, me escondiera y llamara a Donald, y eso
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