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acabemos por entendemos y hablar de f�sica, mec�nica y bal�stica, como dos
buenos amigos,
-�No importa!- responde el generoso y sensible Conde de Artigas. Cuando
estemos en posesión de todo el secreto, lo mejor ser� desembarazarse de...
-Tenemos tiempo, Ker Karra je.
-�Si Dios os lo concede, miserables!- he pensado oprimi�ndome el corazón,
que lat�a con violencia.
Y, no obstante, sin una particular y próxima intervención de la Providencia,
�qu� puedo esperar?
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La conversación cambia de giro, y Ker Karraje dice:
-Ahora que conocemos la composición del explosivo, es preciso que a
cualquier precio obtengamos el secreto del deflagrador.
-Es indispensable- responde Serko; y trato de decidir a Tom�s Roch- Por
desdicha, �ste reh�sa discutir en lo que a este punto se refiere. Por lo dem�s, ha
fabricado ya algunas gotas de dicho deflagrador, que han servido para ensayar el
explosivo, y nos dar� lo que necesitemos de �l cuando se trate de hacer el corredor-
-Pero �para nuestras expediciones en el mar?-pregunta Ker Karraje.
-Paciencia. Acabaremos por poseer todo el secreto.
-�Eso es seguro, Serko?
-Seguro... Todo es cuestión de precio, Ker Karra je.
Con estas palabras termina la conversación, y despu�s los dos hombres se
alejan sin haber notado su presencia, por dicha m�a. Si el ingeniero Serko ha hecho ,
una relativa defensa de un colega, el Conde de Artigas m-e 'padece animado, de
picores intenciones en lo que a mi persona se refiere. A la menor sospecha se me
arrojar�a al lago con una piedra al cuello, y si franqueaba el t�nel ser�a en estado de
cad�ver y llevado por el mar descendente.
21 de Agosto.- Al d�a siguiente, el ingeniero Serko ha ido a reconocer el sitio
en que convendr�a hacer el corredor, de forma que exteriormente no se pudiera
sospechar su existencia. Despu�s de minuciosas investigaciones, se ha decidido
que la obra se efectuar� en la pared del Norte, a diez metros antes de las primeras
celdas de Bee-Hive.
Deseo que este corredor est� terminado. �Qui� n sabe si no me servir� para
mi fuga! De ser nadador, tal vez hubiera ya intentado evadirme por el t�nel, puesto
que conozco exactamente el lugar que ocupa su orificio.
En efecto: cuando la lucha de que el lago ha sido teatro, y al desnivelarse
las aguas bajo el �ltimo rabotazo de la ballena , la parte superior de dicho orificio se
ha descubierto un instante... �Es que no se descubre en las grandes mareas? Es
necesario que me asegure de ello. En las �pocas de plena y de luna nueva, cuando
el mar llega al m�ximum de depre sión., es posible que...
�Para qu� podr� servirme saberlo? , Lo ignoro , pero no debo descuidar
nada.
29 de Agosto. Esta ma�ana asisto a la partida del barco submarino. Tr�tase,
sin duda, del viaje a uno de los puertos de Am�rica para recoger los aparatos, que
deben estar fabricados.
El Conde de Artigas hablar algunos instantes con el ingeniero Serko, que, al
parecer, no le acompa�a , y al que supongo hace ciertas recomendaciones de las
que yo pudiera ser objeto. Despu�s de haber puesto el pie en la plataforma del
aparato, desciende al interior acompa�ado del capit�n Spada y de la tripulación de
la Ebba Cerrada la escotilla , sumerges el barco, y un ligero estremecimiento turba
por un instante la superficie de las aguas.
Transcurren las horas, ac�base el d�a , y puesto que el barco submarino no
vuelve, deduzco que va a remolcar a la goleta durante este viaje, y tal vez a destruir
los nav�os que encuentre.
Es probable que la ausencia de la goleta no dure mucho , y que una semana
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baste para el viaje de ida y vuelta.
Adem�s, la Ebba tiene la probabilidad de ser favorecida por el tiempo, a
juzgar por la calma atmosf�rica que reina en el interior de la caverna. Estamos en
buena estación, dada la latitud de las Bermudas. �Ah! �Si aprovechando la partida
de Ker Karraje pudiera encontrar una salida al trav�s de las paredes de mi prisión!
XIII �VE CON DIOS!
Del 29 de Agosto al 10 de Septiembre.- Han transcurrido trece d�as y la
Ebba no ha vuelto aun. �No ha ido, pues, directamente a la costa americana ?
�Habr� pirateado a lo largo de Back-Cup? Par�ceme, sin embargo, que Ker Karraje
no deb�a preocuparse m�s que de traer los aparatos. Verdad que la f�brica de la
Virginia puede no haber terminado la fabricación de los mismos.
El ingeniero Serko no parece demostrar ninguna impaciencia. Me hace
siempre la acogida que se sabe, con su aire bonachón, del que no me f�o. Afecta
informarse del estado de mi salud, me recomienda la m�s completa resignación, me
llama Al�-Baba, me asegura que en la superficie de la tierra no existe lugar m�s
encantador que esta caverna de las Mily noches, que yo como, me visto, estoy
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